En
unos meses vamos a celebrar una década de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo,
para la igualdad efectiva de mujeres y hombres.
Y siendo muchos los avances que como sociedad hemos
tenido, es todavía muy largo el camino que queda por recorrer.
No quiero ser pesimista, pero los datos son objetivos
y a veces irrefutables, la presencia de las mujeres en los puestos de
responsabilidad en el ámbito empresarial, asociativo, político o cultural,
dista mucho de ser el que corresponde por mérito y capacidad que tienen las
mujeres en este momento.
Es importante visibilizar todo lo que hacen las
mujeres profesionales y directivas, porque al día de hoy sigue faltando
información sobre los beneficios que reporta a las organizaciones tener mujeres
en las distintas áreas de responsabilidad.
Las ventajas de tener presencia femenina en los
lugares estratégicos de la empresa son múltiples, por citar algunas, mejora de
la productividad, menor probabilidad de riesgo, mayor ética mejor reputación de
marca.
Tenemos que seguir trabajando para dejar de ser
invisibles, las empresas que quieran ser competitivas tienen que aprovechar
todo el talento disponible y el talento, la capacidad y el mérito no tienen
género.